Ojos delineados por surcos de hiel
perciben a través de húmedas miradas
una fría realidad de hipócritas mamarrachadas
que con el pasar del tiempo agrietan nuestra piel.
Es Navidad, intermitentes luces de colores
parpadean en mi retina.
¡Cuánta luz cretina!
Es Navidad, pero no se apagan las luces de rencores.

Comentarios

Entradas populares