NOCHEBUENA

Ya estamos inmersos en los preliminares festivos de la Nochebuena, esa celebración cristiana que reúne a las familias para conmemorar el nacimiento de Cristo. El hecho de que sea una festividad cultural, inconscientemente empuja de manera colectiva a desearnos los mejores deseos, a pasárnoslo bien, cuanto menos a estar serenos y en armonía con los nuestros, que en estos tiempos que corren donde el ego está disparado, se hace difícil la convivencia. Estos buenos augurios que nos traspasamos de unos a otros viralmente, y más en esta época donde la tecnología ha incrementado la comunicación rápida entre las personas, aunque por otro lado, también ha conectado a la sociedad a aparatos que meten en vena aislamiento, nos proporcionan una inmediata sensación de bienestar, sobre todo, porque nos sentimos parte de una comunidad feliz.
Por otro lado, las emociones pueden fluctuar mucho en nuestro estado de ánimo en este período del año, en especial las de los más sensibles. La alegría, las luces, las sonrisas, todo ese paisaje de bienestar puede rememorar en nuestras mentes que la cotidianidad no es así. Desilusiones, enfermedades, guerras, ausencias, presencias incómodas, pobreza, son ingredientes de trescientos sesenta y cinco días de un año que se va muriendo mientras por todos los rincones del sistema capitalista nacen jocosas iluminaciones que incitan al derroche.
FELIZ NAVIDAD.


M.L.P.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Feliz Navidad y bonita reflexión. tienes una casita muy aseada Mertxe.
Mercedes Lázaro ha dicho que…
Gracias, desde que hizo el comentario hasta ahora he hecho algunas pequeñas modificaciones para que el texto quede mejor.
En cuanto a lo de mi casita muy aseada y Mertxe...pues no recuerdo haberle invitado a mi casa y mi nombre es Mercedes, más que nada porque soy la tercera generación con este nombre y para distinguir la abuela de la madre y de la hija.
Gracias de nuevo por su comentario.

Entradas populares