LA GENTE COMÚN
Parece que las cosas no cambian, por los siglos de los siglos. El arma con el que apuntan los políticos sigue siendo la demagogia, como Artur Mas con el sentimiento patriótico catalán y Sáenz de Santamaria con la mujer trabajadora y ama de casa. Hoy, mientras realizaba las tareas de la "gente común", como cocinar unas doradas al horno, escuchaba por la radio la voz de una mujer que parecía estar pasando por el síndrome pre-menstrual o una DPP (depresión post parto). Se trataba de la política Soraya Sáenz de Santamaria. Se lamentaba porque es una trabajadora más, que llega a casa y se encuentra con la compra sin hacer y el niño malito. Mujer, no exageres, he pensado yo, seguro que tienes una chica que se encargue de traerte la compra a casa, y si el niño se enferma, tranqui, que enseguida lo podrás llevar a urgencias de la Ruber en un coche oficial. La gente común, no tiene quizás ni euros para hacer la compra por sí misma, porque los meses se hacen largos y todos estamos esperando que los días corran. Si el niño se pone malito, la "gente común" tendrá que esperar en la angustiosa y larga cola de los recortados servicios sanitarios. Hai capito?
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