FACEBOOK

BLOG EN CASTELLANO, PORQUE ES MI BLOG, Y ES UNA DICTADURA.

Durante casi un año he tenido una cuenta de facebook, una red social donde poder "tomarte un zurito on line" o un cigarrillo sin atenerte a la nueva ley restrictiva de Zapatero, que yo no digo nada, me parece muy bien, no soy fumadora, ahora que no me imagino las tertulias de la generación del 98 o la del 27 interrumpida en pleno enero para salir a dar dos caladas. En fin, aquello, ya se acabó...las generaciones de intelectuales, de escritores que pensaban, se saludaban y reían en una cafetería "literaria" ya se acabó. Son reliquias que forman parte del pasado y por lo que se atisba en el horizonte las próximas obras habrá que leerlas en un libro digital, y tendremos que adecuarnos al código de señales que imponen las nuevas formas de comunicación: sms y redes sociales. Avanzamos tecnológicamente pero retrocedemos culturamente...como diría la canción: un pasito pa' lante María, un pasito pa' tras.
En el facebook, es curioso, nadie conoce a nadie pero todo el mundo habla de todo el mundo. Mi sensibilidad no soporta semejante ultraje a la honestidad humana, a la sinceridad y por ello he decidido cerrar una red social que no está hecha a imagen y semejanza de mi carácter. Más allà de lo que puedan decir los sociólogos y medios de comunicación sobre la medida del uso, la esencia de esta forma de comunicación va contranatura. Me vienen a la cabeza los versos, por ejemplo, de don Diego Tenorio, cuando entra en la Hostería del Laurel, en el drama de Zorrilla: "Que un hombre de mi linaje descienda a tan ruin mansión"...sí, no... no me imagino el perfil de facebook de Diego Tenorio.
Me marcho unos días para volver, se supone, de momento tengo billete de ida, la vuelta, será cosa de pensárselo. Si me tratan como a una recluta me lo pensaré, si el fondo atávico de crueldad primitiva que me caracteriza no es suficiente para mi supervivencia en el extranjero, pensaré a un plan repentino, que a veces, funcionan. Eso sí, no pienso entrar en la tienda de perfumes antes del viaje, no hay cosa que más odie y que más ganas de vomitar me provoque que el perfume...sea de marca o de mercadillo (con todos los respetos para el valorado mercadillo, el viernes me pasaré por allí).
La mezquindad, la envidia y la mala intención, al final acaba saliendo a flote como la mierda en la ría de Bilbao, aupa el ATHLETIC!!!!